Polígonos de Amor 2
Gato Cohete y Ness se preparan para dirigirse a BAGD, pero Gato Cohete ignora por completo la historia familiar
POLÍGONOS DE AMOR
Gato Cohete
11/30/20248 min leer



La historia de este fanfic es ficticia, cualquier relación con la realidad, blender o UVs es mera coincidencia.




Gato Cohete

Nessy y Gato Cohete se estaban preparando para salir del taller; la nave de Gato Cohete por fin estaba arreglada. Nessy estaba un poco preocupada por salir por primera vez de la estación y, nada más ni nada menos, que ir a BAGD para conocer a los seres queridos de Gato Cohete. Le alteraba la idea de no generar una buena impresión. Tenía en cuenta que gozaba de una muy buena reputación en su trabajo, pero no sabía qué tanto sabían de su historia.
Capítulo 1
Vértices de incertidumbre


Nessy sospechaba que, seguramente, la madre adoptiva de Gato Cohete sabría quiénes eran sus padres y aquella relación arreglada que tenía con Ulises. Él era muy buena persona, pero, igual que sus padres, los suyos también trabajaban con los Ngons. Ambos habían sufrido la obligación de hacer cosas de las que tanto ella como Ulises se habían arrepentido profundamente. No quería lastimar a Gato Cohete, y sentía que un amor muy grande estaba creciendo por él. Ella sabía que era un amor imposible entre ellos, pero, si los polígonos venían de la palabra "muchos", ¿acaso ella no podía tener más de un amor?


Gato Cohete, mientras tanto, estaba muy entusiasmado.
Quería que sus madres adoptivas, Crys y Brensi, conocieran a Nessy.
Él les había hablado bastante de ella por el intercomunicador de su nave. Las dos le habían dicho que tenían muchas ganas de conocerla, aunque las primeras veces que les habló de ella parecía que no estaban muy de acuerdo con su estadía en la nave. Sin embargo, sentía que entendieron la magnífica persona que era Nessy.
Seguramente su primera reacción había sido causada por la preocupación de lo que había pasado con los Ngons y por el hecho de que se encontraba conviviendo con una persona que recién había conocido.


Por suerte, así fue.
Cuando los dos entraron sus valijas y las últimas cosas que pensaban llevar, zarparon rumbo a su destino.
Las cosas estaban casi en su lugar; ya habían cargado el combustible de la nave como para poder llegar en perfectas condiciones a BAGD. El mapa de la nave marcaba una ruta para esquivar las distintas colonias de sus enemigos. Obviamente, podía pasar que recibieran un ataque. Podía suceder que justo un grupo estuviera pasando por la ruta, aunque los dos esperaban que eso no ocurriera. Querían un viaje tranquilo, dada la tensión que habían tenido un par de días antes con la emboscada.
Gato Cohete miraba a Nessy de reojo mientras conducía impecablemente; no podía evitarlo. Era como una fuerza que no podía controlar. Sabía que lo que estaba pasando era que se estaba enamorando de Nessy, pero no sabía qué tan recíproco era eso. Si Nessy se había dado cuenta de lo que él sentía por ella, no lo había hecho notar, y, la verdad, él lo prefería así por el momento.
—Creo que ya te he contado que Crystal, mi madre adoptiva, dirige la comunidad. Es, la verdad, un planeta bastante grande, aunque yo solo conozco a muy pocas personas. Si bien Crys me dijo que debería empezar a socializar con el resto para ayudarla un poco a moderar, todavía me da un poco de miedo no estar a la altura —dijo Gato Cohete, notando un poco el nerviosismo de Nessy por el viaje.


Nessy observó a Gato Cohete. Ella había desviado la mirada un par de veces hacia él, notando cómo navegaba cuidadosamente y con suma agilidad.
—Sabía un poco ya de su comunidad, la verdad. Si bien nunca salí del taller, me han contado historias —dijo Nessy, con un poco de miedo de que él le preguntara qué le habían contado.


—Espero que cosas buenas. Me muero de ganas de que conozcas a mi familia, porque la verdad, para mí no es una simple comunidad, sino que ya somos una gran familia con gente, la verdad, de muy buen corazón.


Nessy estaba al tanto de BAGD por sus padres. Estaba ansiosa, obviamente, de ir por lo que le había contado Gato Cohete. Pero la realidad era que, justo aquel planeta, era uno de los enemigos más importantes que tenían sus padres. La tecnología que manejaban era mucho más avanzada que en otros lugares; por lo tanto, poseían armas mucho más letales para ellos. Suponía que Gato Cohete no estaba al tanto de las batallas, dado que parecía no conocer esos datos ni qué tan fuerte era su comunidad.
Justo al terminar aquello, empezaron a ir en picada. Estaban ya llegando al planeta, listos para aterrizar. Nessy cerró los ojos con un poco de vértigo y por el tambaleo de la nave. Por suerte, no duró mucho esa sensación y, por fin, la nave tocó tierra firme.








Capítulo 2
Descenso en BAGD
El espacio se extendía frente a ellos, infinito y silencioso. La nave surcaba la negrura en picada con una precisión calculada, pero Nessy no podía evitar sentir una opresión en el pecho. El aterrizaje en BAGD no era lo que la preocupaba; lo que la inquietaba era lo que ese lugar podía traer consigo.


Miró de reojo a Gato Cohete, quien piloteaba con la confianza de alguien que había desafiado la muerte más de una vez. Sus manos se movían con destreza sobre los controles, y no podía evitar observar cada movimiento meticulosamente que hacía con ellas al manejar, cada ajuste, maniobra en la dirección parecía tan natural como respirar para él. Nessy suspiró y apartó la mirada, centrando su atención en la pantalla de monitoreo. Estaban entrando en la atmósfera, la turbulencía daba señales de eso.
El casco de la nave comenzó a temblar. La fricción generaba un calor intenso, y un brillo anaranjado envolvía la cabina. Nessy sintió cómo su estómago se retorcía, pero no era solo por el descenso.
Un recuerdo la golpeó sin previo aviso. Estaba en otra nave, en otro tiempo. Ulises a su lado, sus ojos oscuros fijos en la pantalla de navegación.


—Nessy, si vos querés podemos escaparnos de todo. Podemos escapar de nuestros padres, de las responsabilidades, de todo aquello que no buscamos ni queremos.-
Él era programador técnico y casi tan conocido como ella pero en su área. La diferencia estaba en que mientras ella no salía de la estación espacial, él iba de un lado a otro a donde le dijeran sus padres que vaya a colaborar para sus tropas, fijándose que este todo en orden y que no necesitara ningún arreglo desde la parte de la programación de las distintas áreas de las naves o Ngons .
El eco de su voz resonó en su mente, y sintió el peso de la culpa apretarle el pecho. Ulises le había dado la oportunidad, y ella ante el miedo y el peso que le causaban sus padre, se había negado.
Sacudió la cabeza y un escalofrió le recorrió de pies a cabeza, regresando completamente al presente justo cuando Gato Cohete la miraba de reojo.
Nessy forzó una sonrisa.
—¿Estás bien? —preguntó él, con una voz más suave de lo usual.


Dijo Ulises mientras se fijaba que la nave estuviera funcionando correctamente
—Sí. Solo un poco cansada por el viaje, no estoy acostumbrada.


Dijo, mirando a cualquier lado menos a Gato Cohete, sabía que estaba mintiéndole al no contarle de Ulises, sus padres y el hecho sobre que más de una vez había surcado el espacio pero no con la intención de explorar o algo positivo a pie.
La nave tembló violentamente cuando atravesaron una capa de turbulencias. La pantalla mostró una fluctuación en la presión atmosférica, pero no era nada con lo que no pudieran lidiar. Aún así, Nessy sentía su pulso acelerado por los recuerdos que tenía de haber navegado en una con Ulises, ella vigilando en ese entonces desde un lado mas técnico de lo que sería el hardware de la nave, vigilando que estuviera todo en orden y no necesitara algún arreglo mas.
La atmósfera de BAGD era espesa y vibrante, con tonos violáceos y verdes que danzaban como un velo de energía. Las nubes parecían líquidas, cambiantes, moldeadas por el viento impredecible del planeta. Pequeñas descargas de electricidad estática recorrían la cabina, haciendo que el cabello de Nessy se erizara.
—Es un poco más inestable de lo que recordaba
murmuró Gato Cohete, ajustando el ángulo de entrada.


La nave descendió en espiral, esquivando los remolinos de aire denso. El suelo de BAGD se veía cada vez más cerca: una superficie de tonos dorados y violáceos, con formaciones rocosas que parecían moverse lentamente, como si el mismo planeta estuviera vivo.
Cuando finalmente tocaron tierra, la nave rebotó una vez antes de estabilizarse. Un sonido metálico crujió en el fuselaje, pero el vehículo se mantuvo intacto.


Hubo un momento de silencio. Luego, Gato Cohete soltó una carcajada aliviada.
Continuará...
Crystal y Brenda reciben a Nessy y a Gato Cohete. Nessy conoce a los amigos de Gato Cohete. Naty enfrenta a Nessy, ella sabe de sus padres y no quiere que lastime a Gato Cohete…


Próximamente
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